Reflexiones sobre el Propósito Empresarial con Aitor Jauregui de BlackRock

El propósito de una organización marca su razón de ser, es la guía de la gestión y actuación empresarial, como búsqueda del equilibrio entre intereses públicos y privados. Este aspecto cobra más relevancia durante la gestión de una crisis. Es donde se evidencia la capacidad de adaptación y transformación de la empresa ante el desequilibrio producido, y la conexión entre el propósito y compromiso efectivo, en función de las actuaciones realizadas.

Aitor Jauregui

BlackRock

Responsable en España, Portugal y Andorra

Reflexiones sobre Propósito Empresarial con Aitor Jauregui de BlackRock

Como líder y experto en este campo nos gustaría conocer tus reflexiones/opinión:

  1. En vuestra opinión, el sector corporativo se encuentra en un momento propicio para redefinir su propósito empresarial y decidir el papel que quiere jugar en un contexto post COVID-19 ¿Qué relevancia crees que pueden jugar otras variables adicionales a la económico-financiera? ¿Consideras que surgirán nuevas variables?

    Creemos que surgirán y, de hecho, ya vemos que están surgiendo, tal y como destacó nuestro presidente y CEO, Larry Fink, en su última carta a los consejeros delegados. En este escrito, Fink señalaba la importancia de incorporar el riesgo climático en el proceso de toma de decisiones al mismo nivel que cualquier otro riesgo tradicional. El cambio climático ha pasado a ser un factor determinante en las perspectivas a largo plazo de las empresas y esto está llevando a un replanteamiento de las finanzas desde sus cimientos, lo que afecta ineludiblemente al propósito empresarial.

  2. ¿Consideras que el propósito en tiempos post COVID-19 impulsará la redefinición de algunos rasgos de la empresa, como la forma de relacionarse con los grupos de interés o la forma de comunicarse?

    En BlackRock llevamos tiempo señalando que el capitalismo de stakeholders ha ganado la batalla al capitalismo de accionistas, que limitaba la creación de valor a los accionistas. Y esto es así por la importancia que tienen la definición del propósito dentro de las compañías, algo que se ha visto acentuado por la necesidad de hacer frente a las consecuencias de la expansión del coronavirus.

    El propósito unifica a la administración, los empleados y las comunidades. Impulsa la conducta ética y establece un control fundamental sobre las acciones que atentan contra los mejores intereses de los stakeholders.

  3. ¿Cómo está cambiando la relación entre las empresas y la sociedad y las expectativas que ésta ha depositado en las empresas?

    El cambio hacia un capitalismo de stakeholder se manifiesta principalmente en que las compañías y la sociedad entienden que el propósito no es únicamente la búsqueda de la rentabilidad, sino la fuerza que nos impulsa a lograrla, tal y como apuntó Larry Fink en 2019. Ambas partes son conscientes de que la rentabilidad no es de ninguna manera incompatible con el propósito; de hecho, rentabilidad y propósito se encuentran estrechamente relacionados. La rentabilidad es fundamental si una compañía espera servir de manera efectiva a todos sus stakeholders a lo largo del tiempo; no solo a los accionistas, sino también a los empleados, a los clientes y las comunidades.

    La evolución hacia un capitalismo de stakeholders es un proceso que engloba al conjunto de la industria de manera transversal, por lo que afecta a todos los sectores, aunque sí que detectamos cinco megatendencias fundamentales que transformarán la sociedad, la economía y el medioambiente durante las próximas décadas. Estas fuerzas estructurales, que determinarán el mundo durante el próximo medio siglo, son: poder económico cambiante, cambio climático y escasez de recursos, cambios demográficos, rápida urbanización y avance tecnológico.

  4. ¿Consideras que la sociedad percibe diferencias y las valora entre empresas con propósito y sin él?

    La demanda de la sociedad es uno de los catalizadores más importantes de la transición hacia modelos más sostenibles. Larry Fink apuntó en su carta de este año que las empresas que tienen un gran sentido del propósito son las que mejor se adaptan a las cambiantes demandas de la sociedad, por lo que son las mejor posicionadas para cubrir las necesidades de los consumidores y de los usuarios.

    Fink se movía en términos similares cuando el año pasado puso el énfasis en que la sociedad está angustiada por los cambios económicos fundamentales y la incapacidad de los gobiernos para brindar soluciones duraderas, por lo que espera cada vez más que las compañías, tanto públicas como privadas, aborden asuntos sociales y económicos apremiantes. Estos asuntos van desde la protección del medioambiente hasta la eliminación de la desigualdad de género y racial, entre otros. Y esto no se puede hacer sin propósito.

“Las empresas que tienen un fuerte sentido de propósito son las que mejor se adaptan a las cambiantes demandas de la sociedad, por lo que son las mejor posicionadas para cubrir las necesidades de los consumidores y de los usuarios”
AITOR JAUREGUI
RESPONSABLE EN ESPAÑA, PORTUGAL Y ANDORRA

BLACKROCK